La Federación Médica de Mendoza, en conjunto con la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA), emitió un comunicado este sábado denunciando la “crítica situación” de los profesionales de la salud en el país y su consecuente impacto en la calidad y accesibilidad de los servicios sanitarios en Mendoza.

A pesar de los incrementos significativos en las cuotas de las prepagas, los médicos del sector privado afirman que no han visto reflejado ese aumento en sus honorarios. Desde octubre de 2023, los prestadores médicos comenzaron a cobrar un bono no reintegrable de $6.000, pero según indican, este monto ha quedado obsoleto frente a la escalada inflacionaria.

José Lodovico Palma, presidente del Círculo Médico de Mendoza, estableció un aumento del 135% en el valor de la consulta médica, llevándolo a $13.500 desde marzo. Sin embargo, los médicos aseguran que este incremento no se ha visto reflejado en sus ingresos, ya que las empresas de medicina prepaga han aplicado aumentos de hasta un 140% desde diciembre de manera desproporcionada.

La situación se agrava con la baja del 15% en el número de afiliados a las prepagas debido a los constantes aumentos en las cuotas, que han alcanzado un total del 104% desde enero. Esta escalada, impulsada por la liberalización de los precios de las prepagas en diciembre de 2023, impacta directamente en la capacidad adquisitiva de los usuarios y en la calidad de la atención médica.

Ante esta realidad, los médicos mendocinos exigen una revisión urgente de los honorarios y una regulación que asegure un equilibrio entre los aumentos de las prepagas y los ingresos de los profesionales de la salud, para garantizar un acceso justo y de calidad a los servicios médicos en la provincia.