El presidente de FASA, Víctor Palpacelli, expresó su preocupación por la actual situación inflacionaria que ha golpeado fuertemente al sector supermercadista. Señaló que los aumentos significativos, registrados desde diciembre previo a la asunción del gobierno, han afectado tanto las ventas como el poder adquisitivo de los consumidores.
Palpacelli subrayó que esta situación ha generado “precios distorsionados” y disparidades entre distintos establecimientos, principalmente debido a la pérdida de referencia en algunas categorías y a la capacidad diferenciada de algunos para gestionar sus inventarios.
En relación con una posible política de promoción, el titular de FASA explicó que carecen de la capacidad para implementarla y detalló los primeros contactos con las autoridades de la Secretaría de Comercio, donde propusieron un listado de 20 productos de referencia con un 20% de descuento, sin ser un acuerdo vinculante o un programa de intervención de precios.
Respecto al abastecimiento y la escasez de ciertos productos, Palpacelli señaló que la normalización depende de los proveedores e industrias, aclarando que están cuotificados en varias categorías y que algunos problemas, como la escasez de aceite, están relacionados con factores externos como la caída de los fideicomisos aceiteros.
En cuanto a la importación de productos masivos para estabilizar posibles faltantes, Palpacelli indicó que apunta a mantener un diálogo que beneficie a la industria argentina y espera encontrar el equilibrio necesario para superar rápidamente la situación actual.