Imagen de archivo de una mujer contando dólares en su casa en Buenos Aires, Argentina.
realidad económica

Argentina tiene el salario mínimo en dólares más bajo de la región: cómo está Mendoza

Un estudio de la consultora Focus Market revela que el salario mínimo en Argentina, equivalente a 196 dólares, es el más bajo de los últimos 20 años en comparación con otros países de Latinoamérica. Analizamos la situación de cada provincia frente a esta realidad económica.

Un reciente informe de la consultora Focus Market ha arrojado datos preocupantes sobre la situación del salario mínimo en Argentina en comparación con otros países de la región. Según el estudio, el salario mínimo en Argentina, que equivale a 196 dólares, es el más bajo de los últimos 20 años y se encuentra en la parte inferior de la tabla en comparación con países vecinos como Uruguay, Chile y Brasil.

Las cifras revelan que solo en 13 provincias argentinas los trabajadores reciben ingresos mínimos superiores a los 100 dólares mensuales. A continuación, se detallan los salarios mínimos por provincia:

  1. Ciudad de Buenos Aires: US$213,58
  2. Chaco: US$203,29
  3. Jujuy: US$155,77
  4. Entre Ríos: US$152,06
  5. Mendoza: US$151,48
  6. Santa Fe: US$143,55
  7. Santiago del Estero: US$124,36
  8. La Pampa: US$119,61
  9. Tierra del Fuego: US$119,06
  10. San Luis: US$112,79
  11. Córdoba: US$102,05
  12. Neuquén: US$100,12
  13. San Juan: US$100,03

En contraste, provincias como Chubut y La Rioja registran los salarios mínimos más bajos, con 59,18 y 88,47 dólares respectivamente.

Además, al analizar el ingreso diario per cápita, se observa que los trabajadores de Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego tienen los valores más altos, con 7,12 y 6,78 dólares respectivamente, mientras que Chaco y La Rioja presentan los valores más bajos, con 1,97 y 2,33 dólares por día en promedio.

La consultora atribuye esta situación a varios factores, como la devaluación del peso frente al dólar, la emisión monetaria, la incertidumbre económica y la corrección de tarifas de servicios públicos, entre otros. Estos elementos han contribuido a una pérdida significativa del poder adquisitivo de los argentinos durante los primeros años de este Gobierno.

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