La senadora Anabel Fernández Sagasti irrumpió en la escena política mendocina tras el trágico asesinato de Rocío Flores en Las Heras. La joven de 21 años, a punto de dar a luz a un niño, fue víctima de una ráfaga de disparos que acabaron con su vida y la de su hijo por nacer, dejando consternada a toda la provincia.
El crimen de Rocío no es un caso aislado, según denuncia Sagasti, sino que revela una realidad alarmante: la presencia y accionar de bandas armadas que se disputan el control de los barrios, sembrando el terror y cobrando vidas inocentes. La senadora criticó duramente la inacción del gobierno provincial frente a esta escalada de violencia, señalando la urgencia de medidas efectivas para frenarla.
Con preocupación, Sagasti informó que en lo que va del año se han registrado al menos 8 muertes en Mendoza como resultado de estos conflictos entre bandas. Este preocupante panorama pone de manifiesto la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades, así como de un abordaje integral de las causas que alimentan esta violencia urbana.