El valor mínimo de la consulta médica, conocido como “coseguro”, podría experimentar una nueva actualización en enero en Mendoza, según informaron fuentes de las Asociaciones Médicas de la provincia. Esta decisión surge como respuesta a la inflación que licúa rápidamente los valores y la falta de respuestas de las obras sociales y prepagas ante los reiterados reclamos por aumentos.
En noviembre, los médicos acordaron un ajuste que estableció el coseguro en $7,000, y se estableció realizar revisiones cada dos meses para evaluar posibles incrementos. Ante la incertidumbre económica y la constante depreciación del poder adquisitivo, se proyecta que la próxima actualización será a partir de enero de 2024.
El valor del coseguro se implementó desde septiembre, siendo $6,000 el monto mínimo para la consulta y $8,000 para Psiquiatría. Esta medida se adoptó como respuesta a la falta de actualización en los valores de las prestaciones de obras sociales y prepagas, que impide a los profesionales cubrir los costos de su trabajo.
En cuanto a la demora en los pagos, que alcanza hasta 120 días, los médicos continúan sin soluciones concretas por parte de las prestadoras. El vicepresidente de OBUM, la Asociación de Ginecólogos y Obstetras de Mendoza, Cristian Palomba, señaló que algunas clínicas han asumido la carga financiera para agilizar los pagos a los profesionales.
La actualización del coseguro se plantea en función del índice de precios al consumidor (IPC), aunque este dato no se informa en tiempo real. Aunque se espera conocer el registro de noviembre en los próximos días, estimaciones sugieren un aumento cercano al 12%, afectado por el contexto electoral y la incertidumbre asociada.
El conflicto entre médicos y prestadoras inició en septiembre, cuando diversas asociaciones médicas establecieron un valor mínimo de consulta para paliar los atrasos en los pagos de obras sociales y prepagas. La medida, que se propagó a nivel nacional, implica que las prestadoras abonen el valor fijado, y en caso de no alcanzarlo, se establece un copago a cargo del paciente. Algunas prestadoras han informado que solo trabajarán con médicos que sigan en su cartilla y no reconocerán esos pagos. En Mendoza, 22 entidades médicas respaldan esta posición ante una situación que consideran insostenible.
