Los datos recopilados muestran que, durante el año 2023, el suicidio fue la principal causa de muerte violenta en Mendoza, superando tanto a los homicidios como a los accidentes de tránsito. Esta tendencia se ha mantenido en el comienzo del año siguiente, con un preocupante promedio de un suicidio cada 28 horas en enero. La mayoría de las víctimas son hombres, y el método más común utilizado es el ahorcamiento, seguido por el uso de armas de fuego.

Expertos en salud mental señalan que, si bien factores como la crisis económica y el clima social pueden influir en el aumento de los suicidios, esta problemática es el resultado de una interacción compleja de factores biológicos, psicológicos y ambientales. Además, destacan la importancia de abordar la soledad y el aislamiento social como factores de riesgo significativos.

La falta de recursos y herramientas para la prevención y el tratamiento de la salud mental también ha sido señalada como un factor que contribuye a la crisis. Aunque existen líneas de ayuda y servicios de asistencia, la accesibilidad y la calidad de estos servicios pueden ser insuficientes para atender las necesidades de la población en riesgo.

En respuesta a esta situación, se han implementado iniciativas para aumentar la conciencia sobre el suicidio y promover la prevención. La reciente aprobación de una ley que establece el Día Mundial para la Prevención del Suicidio es un paso en la dirección correcta, pero se necesitan más medidas para abordar adecuadamente esta crisis.

Para pedir ayuda se puede marcar el 148 opción 0. En esa línea gratuita hay profesionales de la Dirección de Salud Mental y Adicciones de la provincia.

También en el 102 hay escucha anónima, confidencial y gratuita por parte de especialistas que están las 24 horas, los 365 días del año.

La Nación también tiene herramientas, como el Centro de Asistencia al Suicida, que contiene a quienes se contactan marcando el 0800 345 1435.