Argentina se prepara para una importante renovación de los Documentos Nacionales de Identidad y pasaportes en un proyecto que implica una inversión millonaria, estimada en alrededor de US$57 millones. Esta iniciativa, liderada por el Gobierno nacional, busca modernizar la tecnología y los aspectos de seguridad de estos documentos antes del cambio de administración, aunque no hay una urgencia inminente para implementar estos cambios.
Las empresas encargadas de este ambicioso cambio son Unitec Blue SA, propiedad de Eduardo Eurnekian, e Ipesa SA, una imprenta perteneciente al empresario Eduardo Lerner, conocido por ser dueño de la revista Pronto y por su trabajo en la impresión de boletas electorales. Los nuevos DNI serán de policarbonato, incorporarán un chip y presentarán un diseño completamente renovado, incluyendo una ventana transparente para la fotografía a color. Además, se introducirá una nueva hoja de identificación en los pasaportes.
El DNI electrónico incluirá un chip contactless, similar al de las tarjetas de crédito modernas, lo que permitirá la integración de la información personal en el sistema internacional y facilitará la verificación de datos por parte de las autoridades extranjeras. También servirá como segundo factor de autenticación para trámites y servicios digitales, lo que podría abrir la puerta a la integración de servicios bancarios o de transporte como la tarjeta SUBE. Los organismos internacionales, como la Casa de la Moneda y Timbre de España, están involucrados en la definición de los detalles técnicos.
La licitación para la renovación de los DNI y pasaportes fue gestionada por el Registro Nacional de las Personas (Renaper), que opera bajo la órbita del Ministerio del Interior encabezado por Eduardo Wado de Pedro. La licitación comenzó en marzo de este año, después de que una anterior se cancelara debido a que las ofertas de las empresas superaban ampliamente los presupuestos oficiales. Las empresas preadjudicadas, Unitec Blue SA e Ipesa SA, se encargarán de tareas específicas en el proceso de producción de los documentos. La inversión será considerablemente mayor para la renovación de los DNI, con alrededor de US$45 millones, mientras que el costo para los pasaportes ascenderá a alrededor de US$12 millones.
Este proyecto de renovación se lleva a cabo a pocos meses de un cambio de gobierno, lo que ha generado interés y debate en el contexto político.
