Hoy en día las transferencias digitales o bancarias son lo más cotidiano que hay, pasar dinero entre amigos, familias o hasta en comercios. Pero a la hora de transferir dinero es muy importante tener en cuenta algunas restricciones que están vigentes en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Por ello es esencial tener en cuenta ciertas cosas antes de transferir, en primer lugar conocer el monto máximo que se puede pasar y no tener problemas. En este caso el límite es de $120.000, lo que significa que si transferís más de esa cantidad desde AFIP pueden pedir ciertos documentos para esclarecer de donde sale el dinero.
Siendo clave tener en cuenta que el declarar el dinero transferido es importante porque todo el peso recae sobre quien recibe la transferencia. Por lo que ante algún problema de gran dimensión, AFIP llegaría a investigar al receptor; sea tu hijo, hermano, padre, novia, etc.
En este sentido, desde el ente nacional establecieron un segundo límite para aquellas transferencias que no necesitan una declaración jurada. El mismo es de $400.000 y el superar ese monto aumenta mucho la probabilidad de que se tenga que justificar de donde viene el dinero.
Cómo se puede justificar
Para justificar una transferencia no es complicado, sino que se deben juntar algunos papeles que permitan dar a conocer el origen de los fondos, así como: