Autoridades sanitarias británicas anunciaron este viernes la detección de un nuevo linaje de Covid-19, identificado como EG.5.1, el cual está ganando terreno en la nación. Aunque señalaron que están rastreando su expansión minuciosamente, aseguran que por el momento no hay motivo de alarma.

A pesar de esta aparición, la variante predominante en el Reino Unido sigue siendo la Arcturus XBB.1.16, otra derivada de la Omicron, que constituye el 39,4% de todos los casos confirmados.

La Agencia de Protección Sanitaria del Reino Unido (Ukhsa) ha clasificado esta nueva variante como un descendiente de la Omicron y está monitorizando su diseminación de cerca.

En un rápido incremento, esta variante ha llegado a representar el 14,6% de los casos, convirtiéndola en la segunda más común en el país.

En las últimas semanas, las tasas de infección por coronavirus han experimentado un incremento notable, ascendiendo del 3,7% al 5,4% en los casos respiratorios.

Al mismo tiempo, los ingresos hospitalarios también han experimentado un aumento, alcanzando 1,97 por cada 100.000 habitantes. Esto marca un aumento con respecto al informe anterior de Ukhsa, que registró 1,17 por cada 100.000 habitantes

Los grupos demográficos más avanzados en edad, en particular aquellos mayores de 85 años, están experimentando las tasas más elevadas de hospitalización. Estas cifras han aumentado a 20,49 por cada 100.000 habitantes, en comparación con los 9,8 por cada 100.000 habitantes del informe previo.

Mary Ramsay, directora de inmunización en Ukhsa, afirmó que los casos de coronavirus continúan en aumento según el informe de esta semana. No obstante, destacó que los niveles de hospitalización en general siguen siendo bajos, aunque se mantendrá una estrecha vigilancia sobre estas cifras.

Las autoridades subrayan la importancia de seguir medidas preventivas como el lavado minucioso de manos y el distanciamiento social en caso de síntomas respiratorios.