A medida que los incendios forestales arrasan las ciudades costeras de la Quinta Región chilena, el tráfico de personas entre Argentina y Chile alcanza niveles históricos. A pesar de la dramática situación que se vive en Viña del Mar y otras zonas afectadas, más de 20.000 personas cruzaron la frontera hacia Chile en solo dos días, estableciendo un récord de tránsito fronterizo.

La situación en Viña del Mar y otras ciudades costeras se ha vuelto desesperante, con incendios intencionales que han dejado más de 120 muertos y causado daños materiales devastadores. Sin embargo, esto no ha disuadido a los viajeros de cruzar la frontera hacia Chile. Incluso con toques de queda y restricciones de circulación en vigor, el flujo de personas sigue siendo notable.

El aumento en el tráfico fronterizo podría atribuirse a varios factores, incluido el retorno de los chilenos que visitaron Argentina en enero, así como la persistente conveniencia económica para los argentinos de viajar a Chile. A pesar de la difícil situación económica en Argentina, la tasa cambiaria favorable y otras consideraciones hacen que Chile siga siendo un destino atractivo para los viajeros argentinos.

Los datos muestran que desde el comienzo de la temporada de verano, más de 200.000 personas han cruzado la frontera hacia Chile desde Mendoza, marcando un flujo significativo de viajeros a pesar de los desafíos planteados por los incendios forestales. Los registros muestran que incluso en los días más críticos de la tragedia en Viña del Mar, el tráfico fronterizo continuó, con miles de personas cruzando la frontera en busca de vacaciones o para regresar a casa.

Este fenómeno ha sido notable en los últimos días, con picos de tráfico registrados el domingo 4 y el lunes 5 de febrero, cuando más de 20.000 personas cruzaron la frontera hacia Chile en medio de la tragedia de los incendios en Viña del Mar. A pesar de las dificultades, el flujo constante de viajeros destaca la resiliencia de aquellos que continúan viajando a pesar de las adversidades.