En agosto, una familia mendocina necesitó más de $266,000 para superar el umbral de la pobreza, marcando un aumento del 14.8% en comparación con julio, cuando el valor era de $232,078.09. La Canasta Básica Alimentaria, que mide los costos esenciales de alimentación, experimentó un incremento aún mayor del 16.2%, elevándose de $93,958.74 a $109,233.01.

Cuando se compara con agosto de 2022, la CBA ha aumentado un 143.54% y la CBT un 137.6%. Estos incrementos superan la inflación en el último año, que fue del 118.8% en la provincia, y el sector de Alimentos y Bebidas aumentó un 124.8% en el mismo período.

El aumento en el costo de vida y el análisis de las canastas básicas son de gran importancia, ya que se utilizan para calcular los índices de pobreza e indigencia. Si los ingresos de la población, especialmente aquellos cercanos al umbral de las canastas, no siguen el ritmo de aumento de estas últimas, se espera un aumento en la población en situación de pobreza e indigencia.

El economista Carlos Rodríguez destacó la importancia de los alimentos en la canasta básica, ya que son un gasto que las familias no pueden ajustar fácilmente. Además, advirtió que el proceso inflacionario es imparable debido a las medidas que inyectan dinero en la economía, lo que alimenta la inflación.

El economista Nicolás Aroma comentó que el aumento de las canastas básicas está en línea con el aumento generalizado de los precios, que se vio impulsado por la devaluación post-PASO. Esto ha llevado a que la inflación se vuelva más regresiva, impactando más en los sectores de bajos ingresos. Aroma anticipa que el aumento de las canastas debería volver a un dígito después de agosto. La devolución del IVA en alimentos podría ayudar a aliviar la situación, pero se necesita un plan económico integral para abordar los problemas estructurales de la economía.