En medio de la transición de Gobierno y con los anuncios que viene realizando el presidente electo, Javier Milei, en Mendoza hay un tema que ocupa y que mira con atención el gobernador Alfredo Cornejo. Se trata de la elección del próximo presidente de la Suprema Corte.

Actualmente el máximo tribunal está presidido por Dalmiro Garay, aliado cornejista, ex ministro de Gobierno en la gestión del radical. Esta semana debía definirse quién será su sucesor, sin embargo aparentemente no hay acuerdo entre los miembros y se postergó la votación para la semana próxima.

Entre las opciones aparecen Garay para ir por otro mandato y José Valerio, que si bien era un aliado de Cornejo en el último año supo marcar fuertes diferencias, especialmente con Garay con los escándalos que fueron surgiendo en el máximo tribunal como los concursos de ingreso y la polémica en el Consejo de la Magistratura cuando se removió la comisión evaluadora del fuero penal.

Para elegir al nuevo presidente se necesitan cinco de los siete votos. Si ese número no se logra en las dos primeras rondas, deberá designarse por mayoría simple. Es decir, que cuatro votos serían suficientes.

De los siete miembros de la Corte, algunos pertenecen al ala filoradical, Dalmiro Garay, José Valerio, María Teresa Day y Pedro Llorente mientras que el resto son los filoperonistas: Omar Palermo, Mario Adaro y Julio Gómez.

De todas maneras, nada está dicho hasta el momento y habrá que ver qué deciden los que están enfrentados históricamente a Cornejo. En reiteradas ocasiones han acusado al gobernador electo de entrometerse y presionar en las decisiones judiciales.

Algunos señalan que habría un acuerdo entre Palermo, histórico enemigo del senador nacional, con Garay, pero nada se ha confirmado hasta el momento.