La Justicia no dio lugar a un cambio de carátula y los acusados de la muerte de Amieva seguirán detenidos hasta finalizada la investigación.
Si bien un resultado en la necropsia del cuerpo de Carlos evidenciaba una lesión por la caída y no por el golpe de los acusados, el Juez Oscar Balmes decidió volver a desestimar el pedido de la defensa y no entender a la muerte del entrenador como homicidio preterintencional.
De esta manera la Justicia volvió a rechazar un cambio de carátula y tanto Diego como Matías (30 y 24 años) seguirán detenidos bajo la acusación por homicidio simple en contraposición al pedido del defensor, Daniel Sosa Arditi, quien solicitó la libertad de sus clientes y también un cambio de calificación.
El caso está caratulado como homicidio simple y para el defensor se trata de un homicidio preterintencional que tiene penas menores, que van de 1 a 3 años de cárcel. Es la segunda vez que Sosa Arditi solicita la libertad y el cambio de calificación.
Sin cambio hasta el final
El juez argumentó que esta decisión se mantendrá hasta el final de la investigación para luego valorarse la totalidad de las pruebas y definir la caratula al momento de la elevación a juicio.
Este nuevo pedido se hizo considerando los resultados de la necropsia. Según los forenses, las lesiones que presentó el cuerpo de Amieva fueron las siguientes: un golpe en el ojo derecho, agarre en ambos brazo y fractura en la parte trasera del cráneo, compatible con una caída desde su propia altura.
La interpretación de la defensa es que uno de los acusados lo golpeó en la cara y en su caída, Amieva golpeó la cabeza y fue este suceso el causal de muerte. Por su parte, el fiscal de Tunuyán Jorge Quiroga y para el abogado querellante, Federico Zeid, sostienen que el caso sigue siendo un homicidio simple.
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