Un informe revelador sacude la escena política: una auditoría del Ministerio de Capital Humano y la SIGEN expuso irregularidades en la gestión de compras de alimentos para comedores durante el mandato de Alberto Fernández. Según los resultados obtenidos, se detectaron sobreprecios de hasta un 500%, cartelización en las adquisiciones y falta de seguimiento en el destino final de los alimentos.
Los informes muestran un uso inadecuado de los fondos destinados a la compra de alimentos secos, con un presupuesto inicial de 30 mil millones de pesos en 2023. Estos hallazgos apuntan a la beneficiación de intermediarios y la generación de perjuicio al erario público. En respuesta, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, busca reformar los procesos de licitación y asegurar que los insumos lleguen directamente a los sectores vulnerables, sin intermediarios.
La SIGEN también señaló falta de transparencia en la distribución de alimentos y demandó controles más rigurosos. Funcionarios de la cartera de Pettovello y de la Casa Rosada están evaluando las irregularidades detectadas para determinar su naturaleza legal o ética.
Para abordar estas problemáticas, se han implementado cambios en los procesos de licitación, permitiendo concursar por cada renglón y ajustando los valores según precios de referencia. Además, se han firmado convenios por 20 mil millones de pesos para la compra de 5 millones de unidades de alimentos con el PNUD y la OEI, asegurando estándares de transparencia y rendición de cuentas.