La competencia de autos clásicos abarca 700 kilómetros, entre viñedos e imponentes paisajes de montaña. La primera jornada concluyó en Puesto del Indio, un multiespacio que combina el contacto con la naturaleza y el diseño de avanzada.
El Rally de las Bodegas (RDLB) comenzó a disputarse este jueves en Mendoza y la primera jornada concluyó en las inmediaciones del lodge Puesto del Indio (Las Heras), un escenario que permite disfrutar del aire puro y los imponentes paisajes cordilleranos.
Son en total 88 tripulaciones de la provincia, el país y el mundo las que surcarán caminos mendocinos a bordo de máquinas fabricadas entre 1927 y 1981. Hay Mercedes, Jaguar, Triumph, Fiat, Porsche; una galería de diseños, estéticas y tecnologías que abarca a todo el siglo XX.
Hasta el próximo sábado, la competencia -que va por su edición número 20- recorrerá 700 kilómetros por los caminos del vino y pondrá en juego la Copa Park Hyatt Rally de la Bodegas
Primera jornada del rally
La jornada de este jueves empezó cerca de las 14, cuando los autos clásicos iniciaron el trayecto en el hotel Hyatt, en pleno centro de Mendoza. Al promediar la tarde, como emergiendo de un túnel del tiempo, podía verse a los vehículos remontando con elegancia las rutas del piedemonte.
A las 16 se hizo un acto oficial y una largada simbólica. Luego, el pelotón pasó por El Challao y se dirigió hasta el Puesto San Isidro, donde continuaron las pruebas en la zona de Puesto del Indio Lodge y el sector IV del barrio Dalvian.

Cómo se organiza el rally
El evento fue organizado por el Club Mendoza Clásicos y Sport y en esta vigésima edición estarán como anfitrionas las bodegas Durigutti Family Winemakers, Vistalba, Trapiche, Piatelli, Bianchi y Anaia. En efecto, varias paradas intermedias, así como trayectos internos, tendrán lugar en esos establecimientos.
Cada tripulación consta de dos participantes y la competencia es de regularidad sport, es decir que los pilotos deben cumplir con los trayectos según un tiempo preestablecido y exacto, calculado a la centésima de segundo.
Por eso en el camino se colocan unas mangueras que detectan el paso de los rodados. Ese paso se registra, y luego se suman las imprecisiones -el tiempo de más o de menos que se haya usado-.
Al final de la carrera, gana el equipo que haya cometido menos errores. De esta forma, la velocidad promedio oscila entre los 45 y los 60 kilómetros por hora con el objetivo de cuidar los motores, ya que algunos tienen casi un siglo.
El RDLB forma parte del calendario nacional del Automóvil Club Argentino (ACA) y mundial de la Fédération Internationale des la Véhicules Anciens (FIVA); además de haber sido declarado de interés nacional y provincial.
Próximas etapas
Si bien todavía no trascendió la lista de posiciones, se espera que muy pronto se conozcan los primeros resultados.
La carrera sigue. Este viernes a las 8 habrá un desayuno junto a vecinos en el ingreso del barrio Dalvian, para que puedan presenciar el «control del sello» de los autos clásicos en competencia y observarlos de cerca.
Ese mismo día, tras la disputa de la primera etapa propiamente dicha, se realizará en la Bodega Trapiche el Concurso de Elegancia 2023, donde se elegirá al mejor auto de la edición.
Y el sábado, tras la finalización del segundo tramo, se llevará a cabo la entrega de premios. A modo de cierre habrá una cena en Park Hyatt Mendoza a beneficio de la Fundación CONIN.
Fuente: Diario UNO
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