El humorista, Cacho Garay, sigue a la espera de su audiencia donde buscará recuperar su libertad, debido a la causa de violencia de género y abuso sexual, pero mientras tanto se le siguen sumando pruebas en su contra.

En los primeros días de julio Cacho fue alojado en la penitenciaria, al igual que su exnovia y presunta cómplice Sandra Astudillo. En tanto, ambos esperan el seguimiento del juicio han solicitado recursos para repensar la prisión preventiva, pero aún no tienen fecha para la audiencia.

Mientras estos se mantienen a la espera de la fecha, el expediente sigue moviéndose y sigue creciendo en su contra. Ya que este último viernes otra expareja del humorista se presentó a declarar, esta mujer había dado a conocer algunos datos y en esta oportunidad profundizó.

Siguiendo por este camino, fuentes judiciales aseguraron que la testigo declaró haber sufrido diversos episodios de violencia de género cuando estuvo en pareja con Garay hace más de diez años. Sumado a ello la mujer precisó que, en medio de una discusión, el comediante tomo su arma y efectuó dos tiros en el interior de la casa.

Siendo no solo eso, sino que la víctima detalló el arma que usó el hombre. Pistola que coincide con un arma que fue encontrada en un cateo en la casa de Cacho en Luján.

La mujer agregó que había realizado las denuncias correspondientes, pero nunca avanzaron en las investigaciones. Además de que aseguró que fue amenazada por una hija de Sandra Astudillo, al conocerse que iba a declarar.