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Merienda escolar: cuánto le cuesta a las familias mendocinas este gasto diario

on la inflación en alza, los padres mendocinos se preguntan cuánto deberán destinar para la merienda escolar. Conoce opciones para ahorrar sin sacrificar la calidad.

A medida que avanzan las clases, los padres mendocinos se enfrentan a un nuevo desafío: garantizar una merienda saludable y económica para sus hijos. En un contexto de inflación acumulada del 34% en los primeros tres meses del año, los precios de los alimentos y bebidas se disparan, afectando el presupuesto familiar.

Según estimaciones, una familia con dos hijos en edad escolar necesitaría destinar alrededor de 60.000 pesos mensuales solo para cubrir la merienda, considerando un gasto promedio de 30.000 pesos por niño al mes. Sin embargo, optar por comprar en distribuidores mayoristas podría reducir este gasto a la mitad, permitiendo además un mejor control sobre lo que consumen los niños en la escuela.

En los colegios, la realidad varía. Mientras que en los públicos los niños suelen llevar entre 500 y 700 pesos diarios, en los privados este monto se eleva a 1.500 pesos. Esta situación refleja también la disparidad de precios entre los kioscos escolares y los mayoristas, donde los productos pueden llegar a ser hasta un 70% más económicos.

La preocupación por una alimentación saludable se suma al dilema económico. A pesar de la existencia de normativas como la ley de merienda saludable, que aún no ha sido reglamentada, la oferta en los kioscos escolares suele ser poco saludable, con alimentos procesados y altos en azúcares y grasas.

Ante este panorama, algunos padres han optado por preparar las meriendas desde casa, priorizando frutas, gelatinas y yogures, y comprando en verdulerías frutas de estación para incentivar hábitos alimenticios saludables. Sin embargo, reconocen que los niños suelen preferir golosinas y snacks menos nutritivos.

En busca de alternativas económicas, muchos padres eligen comprar al por mayor en comercios mayoristas, donde los precios son considerablemente más bajos que en los kioscos escolares. Productos como alfajores, jugos, galletas y barras de cereal pueden llegar a ser hasta un 50% más baratos en estos establecimientos, permitiendo un ahorro vital a final de mes.

La merienda escolar no solo representa un desafío logístico para los padres, sino también un reto económico en un contexto de inflación y aumento de precios. Sin embargo, opciones como la compra al por mayor ofrecen una alternativa viable para ahorrar sin comprometer la calidad de la alimentación de los niños.

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Por: Redacción NDI