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Mendoza vs. Chile: dónde cuesta menos calefaccionar la casa

on la devaluación del peso chileno y la alta inflación en Argentina, los precios de los electrodomésticos para calefaccionarse muestran notables diferencias entre ambos países. Aires acondicionados, caloventores y convectores eléctricos pueden costar hasta un 50% menos al otro lado de la cordillera, impulsando el auge de las compras transfronterizas.

El invierno se acerca y con él, la necesidad de mantener los hogares cálidos. En este contexto, un estudio comparativo realizado reveló que los precios de los electrodomésticos para calefaccionarse son más bajos en Chile que en Argentina, lo que ha generado un aumento en las compras de argentinos en el país vecino.

Los caloventores, una opción popular por su practicidad y portabilidad, muestran una diferencia notable de precios. Mientras que en Chile se pueden encontrar desde $9.900 pesos chilenos (unos $11.188 argentinos), en Argentina los precios superan los $20.000 pesos, casi el doble.

Los aires acondicionados portátiles, cada vez más demandados por su versatilidad, también presentan una disparidad significativa. Un modelo de 9000 BTU se consigue en Chile desde $239.990 pesos chilenos (unos $268.788 argentinos), mientras que en Argentina el mismo producto alcanza los $458.999 pesos, más del doble del precio chileno.

Para quienes buscan opciones más eficientes en consumo eléctrico, los convectores eléctricos también muestran una ventaja en precio en Chile. Con precios desde $29.990 pesos chilenos (aproximadamente $33.588 argentinos), estos dispositivos son considerablemente más accesibles que en Argentina, donde pueden superar los $40.000 pesos.

Incluso los aires acondicionados tipo split frío-calor, a pesar de las restricciones para su importación en Argentina, muestran una notable diferencia de precios. Mientras que en el mercado argentino un modelo de 2236 frigorías puede alcanzar los $649.638 pesos, en Chile se consigue por casi la mitad del precio, alrededor de $319.990 pesos chilenos.

Estas diferencias de precios han incentivado un boom en las compras transfronterizas, con argentinos aprovechando la depreciación del peso chileno y la ventaja económica que ofrecen los productos en el vecino país. Sin embargo, este fenómeno plantea desafíos en términos de regulación y competencia para el mercado local.

Fuente: Memo

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