La tendencia global hacia una disminución en la tasa de natalidad encuentra eco en la provincia de Mendoza, donde diversos factores locales y mundiales convergen para moldear la realidad demográfica. Entre 2017 y 2022, la cantidad de nacimientos ha experimentado un descenso del 32,29%, según los últimos datos procesados por el gobierno local, pasando de 31.454 a 21.296 nacimientos.

Esta tendencia no es ajena al contexto socioeconómico y sanitario que atraviesa la provincia. La pandemia de Covid-19, que impuso restricciones y generó incertidumbre económica, se suma a un panorama previo de deterioro del poder adquisitivo en el país. Especialistas señalan que durante crisis económicas, muchas parejas posponen la decisión de tener hijos en busca de una estabilidad financiera que actualmente parece inalcanzable para muchos.

Valentina Albornoz, responsable del programa de Salud Sexual y Reproductiva de Mendoza, destaca la multiplicidad de factores que inciden en esta situación, desde tendencias globales hasta particularidades locales. Si bien reconoce el peso del factor socioeconómico, también enfatiza la importancia de políticas de salud que garanticen el acceso a anticonceptivos y la planificación familiar.

Germán Gregorio, sexólogo y licenciado en Psicología, coincide en que la situación socioeconómica puede influir en la planificación del embarazo, señalando que las parejas consideran cuidadosamente las variables económicas al decidir tener hijos.

En el ámbito de la salud reproductiva, se observa un avance en la disponibilidad y eficacia de métodos anticonceptivos, lo que podría contribuir a la disminución de los embarazos no deseados, especialmente entre adolescentes. Albornoz destaca una notable reducción en los embarazos adolescentes, que pasaron del 15,6% al 7,5% de todos los nacimientos entre 2011 y 2022.

Rocío Alaniz, psicóloga y orientadora en sexualidad, destaca el cambio de paradigma en las nuevas generaciones, donde la educación sexual y la búsqueda de estabilidad económica juegan un papel crucial en la decisión de tener hijos.

La disminución de la tasa de natalidad en Mendoza refleja una compleja interacción de factores socioeconómicos, culturales y de salud pública, que moldean las decisiones reproductivas de la población y plantean desafíos para las políticas demográficas y de salud en la provincia.