Entre las personas que fueron a despedir a Carlos Amieva, estuvo el jefe comunal de Tunuyán se refirió a lo sucedido.
La agresión y muerte del docente, entrenador y camarógrafo; fue un golpe durísimo para su familia y allegados, pero también para la comunidad en general que vio atónita; como una discusión de tránsito terminó con la vida de una persona, previo a sacar lo peor que alguien puede expresar como humano.
“Acá no estoy como intendente ni nada, estoy como amigo porque ha sido toda la vida docente como yo, profesor de educación física. Era una persona muy querida que va más allá de las instituciones”, remarcó Aveiro, quien se entremezcló con las personas que se acercaron al cementerio municipal durante la media mañana de este viernes.
“No hay palabras para poder describir eso, no creo que haya forma de que alguien pueda describir esa situación”, intentó reflexionar sobre las causas que generaron tremenda agresión. Hasta el momento podría decirse que –como en casos anteriores y resonantes en el país- nos llevan a pensarlo bajo la línea de “crimen o delito por odio”, un tema que deberemos abordar en sociedad.
Además, el intendente expresó: “Es un duro golpe para nuestro departamento. Era una persona maravillosa, increíble y es una injusticia total. Era un ser increíble, trabajador de la educación, docente, una persona que ha luchado por toda su familia así que la verdad es un golpe durísimo”, concluyó.
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