A medida que avanza en la Cámara de Diputados el tratamiento del nuevo proyecto de la Ley de Bases, se destaca la inclusión de la derogación de la moratoria previsional y la creación de la figura de la Prestación de Retiro Proporcional para aquellos individuos que han alcanzado los 65 años pero no han completado los 30 años de aportes requeridos para jubilarse. Para comprender completamente el alcance del cambio propuesto por el Gobierno, es fundamental recordar primero qué es la moratoria previsional vigente en la actualidad y en qué consiste.

La moratoria previsional está dirigida a dos grupos principales de personas. El primero está formado por aquellos ciudadanos que, a pesar de haber alcanzado la edad jubilatoria, no han logrado acumular los 30 años de aportes establecidos por la ley 24.241. El segundo grupo lo componen aquellos individuos que aún no han alcanzado la edad límite, pero ya saben que no podrán cumplir con los 30 años de aportes jubilatorios requeridos. Para aquellos que ya tienen la edad para jubilarse (mujeres de 60 años y hombres de 65 o más), pueden acceder a una moratoria cuyas cuotas se ajustan según la “unidad de pago de deuda previsional” (UPDP), un valor que depende directamente de la “remuneración mínima imponible”, que en la actualidad asciende a $45,281.15.

Según lo estipulado por la normativa, las cuotas descontadas en cada pago de haberes equivalen al 29% de dicha remuneración mínima no imponible. En la actualidad, el monto a descontar sería de $13,131.53 (el 29% de $45,281.15).

¿Qué es la Prestación de Retiro Proporcional?

La propuesta del gobierno consiste en eliminar definitivamente la moratoria y en su lugar crear la Prestación de Retiro Proporcional. En términos concretos, aquellos individuos que no hayan completado sus aportes recibirán, a partir de los 65 años, un haber mínimo equivalente a la Prestación Universal al Adulto Mayor (PUAM), la cual representa el 80% de la jubilación mínima ($260,141.60 considerando el refuerzo). Para poner en contexto, en mayo los beneficiarios de la PUAM recibirán $222,113.

Además, dependiendo de la cantidad de años de aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se pagará un adicional. El Ejecutivo deberá determinar los montos a percibir según cada caso. Es decir, no recibirán la misma cantidad una persona con 10 años de aportes que una que haya contribuido al SIPA durante 25 años, por ejemplo.

Según la abogada especializada en temas previsionales, Andrea Falcone, la derogación anticipada de la moratoria implica que 9 de cada 10 mujeres no podrán jubilarse a los 60 años y deberán esperar hasta los 65 años para acceder a una PUAM, en caso de no tener suficientes aportes, o a un retiro proporcional. “Esto se debe a que solo el 10% de las mujeres logra completar los 30 años de aportes al alcanzar la edad jubilatoria”, explicó.

“Sin embargo, la finalización de la moratoria previsional no es una preocupación exclusivamente femenina. De aprobarse la Ley de Bases, 7 de cada 10 hombres tampoco podrán jubilarse a los 65 años, teniendo que optar por una pensión no contributiva o una jubilación proporcional. La alta tasa de informalidad laboral es el principal motivo por el cual se ha permitido la ‘adquisición’ de aportes a través de moratorias. Es la respuesta que brinda el Estado ante la falta de control del empleo no registrado”, añadió.

Es importante recordar que ninguno de estos cambios entrará en vigor hasta que se apruebe la Ley de Bases y se publiquen las reglamentaciones necesarias.