El ambiente político en el PRO de Mendoza está al rojo vivo a medida que se acerca el cierre de listas para la presidencia del partido. La solicitud de modificación a la Carta Orgánica por parte del oficialismo ha exacerbado las tensiones internas, mientras que a tan solo 72 horas del plazo, cuatro nombres se perfilan como posibles candidatos para un solo cargo.
En medio de este escenario candente, emergen cuatro figuras destacadas con posibilidades de ser inscriptas en la interna: la vicegobernadora Hebe Casado y la diputada Sol Salinas, representantes del ala Cambia Mendoza; y el senador Gabriel Pradines junto a la también diputada “Lula” Balsells-Miró, del sector La Unión Mendocina. Sin embargo, las disputas no solo se centran en las candidaturas, sino también en un cambio de último momento propuesto por el oficialismo: la eliminación del cupo joven.
Entre los postulantes, la figura de Pradines destaca cada vez más en el panorama político, siendo percibido como una presencia sólida en la contienda. Con antecedentes en el Partido Demócrata y un intento previo por la intendencia de Guaymallén, Pradines se erige como un contendiente serio frente a los representantes del oficialismo.
En contraste, la diputada Balsells-Miró también busca hacerse un lugar en la carrera presidencial, aunque con un respaldo interno menos consolidado que el de Pradines. Sin embargo, su presencia en la contienda aporta un matiz diferente, con una trayectoria política marcada por su cercanía a sectores disidentes dentro del PRO.
Por otro lado, las tensiones dentro del partido se intensifican con la resistencia al cambio propuesto por el oficialismo en relación al cupo joven en las listas.
Este punto de discordia evidencia las divergencias internas y las luchas de poder que atraviesan al PRO mendocino en este momento crucial.