La economía mendocina experimenta una sacudida tras el balotaje presidencial, con grandes formadores de precios como Molinos, Arcor y Unilever liderando ajustes significativos. El vacío de medidas económicas concretas durante la transición de Gobierno se traduce en una estrategia de ajuste por parte de las grandes empresas productoras de alimentos, generando preocupación por el poder adquisitivo de las familias.

En los primeros días de la semana, Molinos, Arcor y Unilever sorprendieron al mercado con nuevas listas de precios que reflejan ajustes del 35 al 40%, marcando un “ajuste por las dudas” tras el fin del programa Precios Justos. Este programa, que se renovaba a través de la Secretaría de Comercio, representaba un “cepo” que ahora desaparece, permitiendo a las empresas ajustar los precios según su estrategia comercial.

Maximiliano Bardini, de Casa Segal, admitió la incertidumbre reinante al señalar que “algunas marcas ajustaron”, generando preocupación en el mercado. Unilever lidera el camino con un rango de ajuste entre el 35% y el 40% en sus diversas líneas, abarcando alimentos y artículos de limpieza.

Cadenas que no participaron en el programa Precios Justos también se ajustan a otro nivel de incrementos. Desde Blow Max informaron que, aunque no tienen nuevos precios hasta el momento, en semanas anteriores recibieron listas con aumentos del 3 al 5%, especialmente para cadenas que estuvieron dentro del programa.

El martes, ya se evidenciaban las consecuencias en los comercios, con notables diferencias en los precios de productos como fideos y arroz en comparación con la semana anterior. Oscar David, un mayorista, registró incrementos entre el 50% y el 60% en ciertas marcas.

La falta de certeza sobre el rumbo económico se traduce no solo en subas de precios, sino también en estrategias de restricción de mercadería. Distribuidores de Arcor, a la espera de nuevas listas, limitaron la entrega de productos “al máximo”, evidenciando una especulación ante la incertidumbre.

Gustavo Suárez, presidente de la Cámara de Kioscos y Almacenes de Mendoza, alerta sobre la falta de mercadería en varias líneas de golosinas Arcor y Unilever, con aumentos significativos, generando inquietud en los precios.

En el sector de panaderías, se observa una curva de aumentos desde las elecciones PASO de agosto, con incrementos del 4/5% en grasa y margarina, y hasta el 10% semanal en los últimos tres meses, según Walter Tirapu, de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Mendoza. La incertidumbre política, presente desde antes de la elección de Javier Milei como presidente, se traduce en una escalada sostenida de los precios.

La situación económica postelecciones en Mendoza promete ser intensa, con consumidores enfrentando subas considerables y una incertidumbre que permea todos los sectores comerciales.