El juicio oral a Cristina Kirchner y otros 12 imputados por la obra pública vial en Santa Cruz, una trama de corrupción desarrollada entre 2003 y 2015, llegó al veredicto este martes, con condena de 6 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos para la vicepresidenta. 6 años también, para Lázaro Báez.
Tras años de investigación y meses de presentación de pruebas por parte de los fiscales Luciani y compañía, el día de hoy se le impuso una condena a Cristina Fernández de Kirchner. La expresidenta y actual vicepresidente de la Argentina entrará en la etapa de recursos para apelar los 6 años de prisión que se impartieron por fraude y corrupción en la causa vialidad. Al mismo tiempo, cuando este firme la condena, Cristina tendría prohibido el ocupar un puesto en trabajos estatales o públicos.
Por el momento, la actual vicepresidenta no irá presa hasta que la condene este firme. Para ello antes se debe dar a conocer las razones del fallo, cosa que se hará el año que viene. También se debe cerrar el proceso de apelaciones y recursos, cosa que alargará el proceso varios años. Además de que no puede ser detenida porque sus fueros la protegen hasta diciembre del 2023.
Por otro lado, lo más posible es que nunca pise un penal. Pues, el año próximo cumpliría 70 años, edad que le da la posibilidad de cumplir condena en el domicilio. Cosa que seguramente pasará si la condena se afirma luego del proceso de apelación.
Este es un hecho anecdótico, ya que nunca en la historia de nuestro país, se había condenado a una persona con un puesto tan alto en ejercicio. El caso más cercano es el de Carlos Menem, pero este fue condenado posteriormente de sus presidencias.
Declaraciones
Cristina habló desde el senado sobre su condena y comentó: «No es una condena por leyes de Constitución Nacional y administrativas, sino que tiene su origen en un sistema que muy ingenuamente el 2 de diciembre de 2019 llamé lawfare. También hablé de la idea de partido judicial. Por una deformación juvenil, de lectora, de analizar. Y es mucho más simple: no es partido. Es un Estado paralelo y una mafia, mafia judicial«.
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