La reciente escalada en los precios de la carne está listo para tener un impacto significativo en las tasas de inflación, según un análisis de la Fundación Mediterránea. Esta organización ha identificado un marcado aumento en el valor de los animales vivos como el principal impulsor detrás del aumento en los costos al consumidor.
Durante el mes de agosto, los precios de la carne han experimentado un aumento del 60%, lo que representa el mayor salto mensual en los últimos 18 años. Este incremento tendrá un efecto directo en el índice de inflación, estimándose que contribuirá en alrededor del 4% al índice total del mes.

Las primeras tres semanas de agosto presenciaron un aumento del 60% en el costo de la carne, lo que podría resultar en una aportación a la inflación de entre 3,2 y 4 puntos porcentuales, de acuerdo con la Fundación Mediterránea.
El informe también sugiere que el precio promedio de la carne bovina podría haber alcanzado los 3.100 pesos por kilo hacia finales de la tercera semana de agosto, considerando el valor promedio de 18 tipos de cortes. Hasta ese momento, los precios habían acumulado un incremento en el rango del 55% al 60%, lo que representa el mayor aumento en casi dos décadas.
El impacto en los presupuestos familiares es un aspecto importante, ya que el gasto promedio en proteínas animales constituye aproximadamente el 8% del gasto total en alimentos, abarcando diversas opciones como carnes, chacinados, huevos y productos procesados.
