La larga amistad que une a Sergio Massa con José Luis Manzano anticipa gestiones discretas. El médico de Tupungato pondrá a disposición del flamante ministro su capacidad de lobby en Wall Street y Washington. Un canciller en las sombras. El rol de David Martínez. Los contactos con los Biden
Siempre conservando su tradicional bajo perfil, José Luis Manzano ya empieza a operar como un canciller en las sombras. En base a sus aceitados contactos en el mundo financiero y político en Estados Unidos, el exministro del Interior de Carlos Menem será uno de los operadores más activos para colaborar con la gestión de su amigo Sergio Massa en el desafío que arranca esta semana, según cuentan a MDZ fuentes políticas y del círculo rojo.
Luego de haber iniciado en los 90’ su desembarco en los negocios estadounidenses de la mano del lobby cubano de Miami que manejaron la familia Mas Canosa, fue ampliando sus contactos hacia otros sectores políticos y financieros en Washington y Nueva York. El médico de Tupungato se transformó en un magnate financiero con grandes inversiones y fundamentalmente en el sector energético, la obsesión de los últimos años junto a su socio Daniel Vila.
Pero en términos de lobby ha logrado dos vínculos realmente estratégicos para ayudar a Massa. Su relación con el empresario mexicano David Martínez, dueño del fondo de inversión Fintech y accionista del Grupo Clarín va a ser muy importante. Ya operaron juntos en Wall Street en 2004 para tratar de aislar a Paul Singer en el conflicto de los holdouts. Martínez puede ser clave en juntar a otros fondos para conseguir dólares para las flaqueantes reservas del Banco Central.
“También esperamos una mano de Marcelo Midlin que tiene excelentes contactos en Wall Street”, comentan en el oficialismo en referencia al dueño, entre otras cosas, de la constructora IECSA que le vendió Angelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri. Su relación con la administración anterior lo lleva últimamente sobreactuar su colaboración con el oficialismo y mucho más con su amigo Massa.
Manzano también recurrirá a los vínculos que ha logrado con la familia Biden a través del hermano del presidente de los Estados Unidos, James con quien se había asociado en un negocio de energías limpias en Londres. Si bien la legislación sobre ética en los Estados Unidos alcanza también a los familiares del ocupantes de la Casa Blanca, cuestión que obligó a deshacer ese negocio, parece que tuvieron varios emprendimientos más. También tiene relación con uno de los hijos del jefe de Estado norteamericano, Hunter, quien se venía dedicando también a los negocios energéticos.
Según fuentes oficiales, las gestiones informales y oficiosas del magnate mendocino van a ser complementadas por el operador todoterreno Gustavo Cinosi, mano derecha de Luis Almagro en la OEA, rol por el cual el oficialismo lo puso en penitencia. Ahora Massa también lo necesita, sobre todo por el sorpresivo cambio de discurso del “halcón” Mauricio Craver Carone, presidente del BID, sobre el Gobierno argentino. Paso de la demonización a los elogios por el desembarco del presidente de la Cámara de Diputados. “Ves, ahí está la mano silenciosa de Cinosi, por eso lo queremos en el equipo”, comentaban durante el fin de semana.
Columna publicada originalmente en MDZ, por
Beto Valdez
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