Según datos divulgados por Rosgan, en 2023 el consumo promedio de carne en Argentina fue de 113 kilos por persona, lo que representa un aumento en comparación con años anteriores. Este incremento en el consumo total se debe principalmente al aumento en el consumo de carne vacuna, ya que el consumo de otras carnes como el pollo y el cerdo se mantuvo estable.

A pesar de la pérdida real de ingresos y el aumento sostenido de los precios, el efecto de sustitución de bienes no se observó en el consumo de carnes, especialmente en el caso de la carne vacuna. Aunque la carne vacuna es más cara en relación con otras opciones, como el pollo o el cerdo, fue la que experimentó el mayor aumento porcentual en precios durante el último año.

Según el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el precio de la carne vacuna aumentó un 307% en 2023, mientras que el precio del pollo aumentó un 240% y el del cerdo un 254% en el mismo período. A pesar de estos aumentos, el costo de la carne vacuna sigue siendo más barato en comparación con años anteriores, lo que podría explicar su mayor consumo.

Rosgan también señaló que, ajustando por inflación, el gasto promedio mensual en carnes ha disminuido ligeramente en los últimos tres años. Aunque los precios de las carnes han aumentado, en general siguen siendo más económicos que hace tres años, lo que puede haber contribuido al mantenimiento del consumo.