La situación de crisis en el ámbito de la salud de la provincia de Mendoza se agrava. El Gobierno comenzó a sumariar a médicos anestesiólogos y bloquear sus matrículas amparándose en la normativa adoptada semanas atrás.
El conflicto entre el gobierno provincial y los profesionales anestesiólogos de Mendoza puso a alrededor de 6.000 personas en riesgo de salud. La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), rechaza los alcances de la ley de emergencia, que obliga a los anestesiólogos a brindar el servicio que prestan al Estado. Además considera que la norma es inconstitucional, por lo que los abogados del sindicato ya preparan la presentación para llevar a los tribunales provinciales e, incluso a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Hasta el momento son alrededor de 6.000 las cirugías programadas que se encuentran suspendidas, ya que los especialistas no aceptaron la propuesta salarial del Gobierno. Hace algunos días se conoció la renuncia masiva de especialistas y ahora el conflicto se recrudece. El Gobernados comenzó a sumariar a los médicos e iniciar el proceso de bloqueo de matrículas, amparándose en la normativa que aprobó semanas atrás.
El castigo de Suarez
Desde el Ministerio de Salud informaron que por ahora, son cuatro los anestesiólogos bajo investigación administrativa, con la posibilidad real de que en los próximos días queden impedidos de trabajar tanto en el sector público como en el privado. Asimismo, de acuerdo con las fuentes oficiales, la medida comenzará a hacerse extensiva a los más de 40 profesionales de toda la provincia que incumplen los alcances de la reciente ley en su actividad en el Estado.
También se conoció que solo cuatro médicos decidieron acatar las órdenes legales y volver a realizar las prestaciones por las que todos pretenden cobrar $50.000 en las guardias de días de semana y $65.000 los fines de semana, con ajuste por inflación y adicionales por zona. Actualmente, perciben $30.000. En Mendoza, hay más de 200 anestesiólogos con matrícula activa, según datos oficiales.
Ahora, indicaron a Diario La Nación, que desde el área de Legales de la cartera sanitaria, solo resta que la pesquisa oficial avance y pase a manos del Consejo Deontológico provincial para hacer efectivas las duras sanciones. “Ya se emitieron las notificaciones a cuatro médicos, quienes tendrán 8 días para presentar un descargo. Una vez que se produzca esa instancia, el Consejo enviará a las autoridades de Salud un legajo, diciendo que la persona está o no en condiciones de ser suspendida su matrícula”, explicaron, por lo que todo queda a la firma final de la ministra de Salud, Ana María Nadal, o del gobernador Rodolfo Suarez. “Es un proceso administrativo similar al penal. De avanzar, en unos 15 días los sumarios y la suspensión de matrícula real podría quedar activa”, graficaron.
Desde Ampros preparan una demanda
“Estamos esperando que la ley se reglamente para hacer efectiva la demanda en la Justicia. Hay cuestiones técnicas y legales que faltan, pero el gobierno avanza con la aplicación. Está claro que esa norma no es el camino hacia ninguna solución y va contra el convenio. No se puede obligar a realizar la tarea a prestadores de un servicio que ni siquiera tienen relación con el Estado. Es inconstitucional por donde se la mire”, expresó a este diario Ricardo Daniel Jiménez, secretario adjunto de Ampros, quien le restó importancia al rechazo judicial que se produjo días atrás a una cautelar presentada por un anestesiólogo, ya que considera que no se hizo un reclamo colectivo y bajo personería jurídica.
Los profesionales de la salud instan a las autoridades a cumplir los alcances del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), bajo la ley N°7759 de Contrato de Trabajo. “Es el único CCT de salud en el país y también de América del Sur. Es una verdadera política de recurso humano”, recalcan los médicos mendocinos.
Fuga de médicos
Todo está por verse, pero, hay una realidad que sigue creciendo, con una crisis en salud que va más allá de los anestesiólogos. “Es todo grave y crítico, con más de 6.000 cirugías en espera. Y no es un problema de un sector; hay, por ejemplo, neonatólogos o terapistas en situaciones similares: pocos profesionales para una alta demanda, y cobrando lo mismo que un recién recibido. Y muchos, empiezan a mirar otros horizontes o a irse”, completó el dirigente de Ampros.
“Lo del éxodo es real, el gobierno está equivocando el camino y es una pena; y lo más lamentable es que los más vulnerables no van a tener la atención que merecen. No hay un número preciso de médicos que se van, pero los movimientos se observan cada vez más”, contó María Isabel Del Pópolo, actual prosecretaria de finanzas de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros)
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