El Anfiteatro Neyú Mapú lució repleto, en una noche donde el pedido a la tan venerada Virgen de la Carrodilla colmó de fe a todo el público presente.
Este año no ha sido uno de los mejores para los productores, los trabajadores de la tierra. La gran cantidad de agua caída, retrasó días de cosecha y en muchos casos arruinó la producción. Por eso es que esta Vendimia se nota marcada por el pedido de la población, de las reinas y de todos aquellos creyentes, para que mejore la situación de quienes viven de la tierra y para la tierra.
Con un retraso de 40 minutos, a las 21:40 comenzó la Bendición de los Frutos Nacional en San Carlos. Inmediatamente después de que el gobernador terminara de responder a los periodistas acerca de la situación de la provincia, comenzó el evento.
El Anfiteatro Neyú Mapú se vio colmado desde horas tempranas y recibió la visita de barras de todos los departamentos que acompañan a sus Reinas en esta edición de Vendimia. Comandada por la palabra del Arzobispo monseñor Carlos María Franzini y representantes de diversos credos, la bendición estuvo marcada por el mensaje a los presentes.
Todos somos encargados y responsables de cuidar este bien que todos los días se hace más escaso. No sólo los emprendimientos que contaminan buscando sólo un rédito económico, ni tampoco el Estado eventualmente ausente y corrupto. Cada uno debe hacerse cargo del cuidado del agua”, dijo Franzini.
Minutos después, los frutos recibieron la bendición por parte de representantes de otros credos en el cual uno de sus oradores fue Franklin Murua. Luego del clásico golpe de rejas, el Intendente de San Carlos y anfitrión brindó obsequios e invitaciones al gobernador de la provincia quien ya se encuentra comprometido con la Cabalgata a Los Claveles.
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