Para quienes nos gusta comer, lugares como Arauco pueden hacer que nuestro paladar se entretenga por algún tiempo ,una habilidad difícil de generar y de experimentar en nuestra zona. Con una manera de cocinar y entender el arte culinariopocas veces vista es centros urbanos del Valle de Uco, Arauco es uno de los pocos espacios donde se pone atención a todos los detalles del proceso de elaboración. Sabores, colores, texturas y formas son tenidas en cuenta para ofrecer un menú original que se puede encontrar a unas cuadras del centro de Tunuyán.

Para Arauco vas a necesitar tener muy bien afinados lavisión, el olfato y el gusto; serán herramientas necesarias para disfrutar de la experiencia. Carlos Morsucci es el titularde Arauco y su recorrido en la gastronomía hizo que hoy el lugar sea un reflejo de muchas experiencias vividas dentro de la cocina. Sin saberlo, en un principio, Carlos se adentró a este mundo cuando empezó a frecuentarlo tímidamente bares y restaurantes del Gran Mendoza.
“Cuando volví hace 10 años al Valle de Uco trabajé en el restaurant de la bodega Fournier, cociné con gente muy buena, de hecho, había un chef de España con estrella Michelin no habría podido trabajar con un cocinero así en Gran Mendoza” rememora Carlos mientras pone en valor aquella experiencia que lo inclinó a buscar una manera de trabajar un poco más compleja en todo sentido: “fui un privilegiado” puntualizó.
Si bien sus inicios fueron de: la mano de su amigo “Tito”, como mozo en un bar, preparando minutas en cantidad en un restaurante conocido como “El Palenque” y el inicio de sus estudios en los establecimientos Malvinas Argentinas y el Instituto Arrayanes; su paso por el restaurant de Fournier en San Carlos hizo que su mirada sobre el mundo culinario cambiara de enfoque prestando atención en que que aquella cocina de autor, que solo se veía en espacios turísticos, podía llegar también a los centros urbanos para que todos la experimentaran.

“Manejamos horarios distintos a la de otros restaurantes, la idea es trabajar más tranquilos y de manera más profesional. Cambió la forma de cocinar y también la experiencia con la comida, conocemos una concepción de rapidez que se genera en lo que dura el día y nosotros apuntamos a la experiencia del final del día, a ese momento donde bajás el ritmo y todo es mejor, incluso la comida” remarcó.
Carlos pone énfasis en el empeño que se necesita para forjarse en la gastronomía, es de la idea que pasar tiempo en la cocina es parte de la clave para hacer las cosas bien cuando aspira a trabajar de manera profesional, además, cree que la enseñanza es necesaria. Aprender a interpretar los platos en sus sabores y olores hace que cualquier persona pueda disfrutar y compartir la misma experiencia de lugares como Arauco.
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