Al inicio de semana se hizo eco la noticia sobre el aumento del boleto en los recorridos de corta y larga distancia, NDI visitó las terminales de ómnibus recaudando los testimonios de la comunidad.
Cuando los vecinos empezaron a utilizar el transporte notaron la diferencia en el valor habitual de su pasaje y comenzaron los malestares; «…como no vamos a enojarnos si yo trabajo todos los días y siempre llevo la plata del pasaje justo, tuve que subirme igual pero a la vuelta voy a tener que caminar o hacer dedo…» comentó Ricardo, pasajero de Tupungato.
La variación de valores fue notable en el Valle de Uco, teniendo en cuenta que el mínimo actualmente es de $25. «…Yo no puedo caminar mucho por eso me voy en micro, pero el mínimo ya no es mínimo, para viajar un día necesito $50, en la semana son $250 y el mes $1.000, recién hoy me entero, no lograré llegar al mes con lo que guardé…» expresó angustiada Cristina de Tupungato.
Los medios de comunicación anunciaron el aumento, aun así la mayoría se enteró al hacer uso del transporte; «…no puedo creer que se sigan llenando los bolsillos con nosotros, si me falta plata no me llevan pero si les falta una moneda para darme el vuelto me debo quedar en silencio…» mencionó Juan José, joven tunuyanino.
Los enfrentamientos entre choferes y pasajeros fueron constantes en estos días y los empleados de la empresa de transporte solo piden que comprendan su rol; «…la gente no entiende que solo recibimos órdenesy que no ponemos los precios, cuando charlo con mis compañeros en el recorrido de San Carlos, Tunuyán o Tupungato, todos compartimos lo mismo, que recibimos insultos, muchos no quieren pagar el aumento pero tampoco se bajan y si no pagan, luego cuando rendimos, la plata que falta la debemos poner nosotros, no es fácil nuestro trabajo, pero no se entiende…» mencionó Daniel, Chofer agobiado por sus vivencias.
La situación originó que las desconformidades con el servicio se multiplicaran y que las quejas fueran aún mayor, «…pagamos cada vez más y el servicio es peor, los micros están deteriorados, las puertas a veces no cierran, las ventanillas parece que ya se caen, viajas parado porque no hay refuerzo y los recorridos son muy pocos. Yo viajo de La Consulta a Chilecito, con suerte el colectivo no se queda a mitad de camino…» comentó Mariano de San Carlos.
Los días pasan y las charlas en los pasillos de los colectivos son las mismas, «…aumentos por acá, aumentos por allá, uno se despierta y tiene un aumento, no hay un freno…» mencionan los vecinos.
En menos de una semana del anuncio, la noticia de los aumentos sigue siendo tema de desconformidad entre los valletanos.
Discussion about this post