El proceso de adopción para muchos niños que residen en hogares estatales puede convertirse en una espera interminable, especialmente para aquellos que forman parte de grupos de hermanos o que tienen alguna discapacidad. La realidad es que los posibles adoptantes suelen mostrar preferencia por bebés o niños pequeños, lo que deja a estos niños mayores o con necesidades especiales en una situación de vulnerabilidad.

En Mendoza, actualmente hay 147 niños en condición de adoptabilidad que continúan viviendo en hogares estatales a la espera de encontrar una familia que los acoja. Ante esta situación, el gobernador Alfredo Cornejo y la jueza de la Corte Teresa Day están trabajando en conjunto para implementar un plan que agilice el proceso de adopción y rompa con los patrones históricos que dificultan que estos niños encuentren un hogar permanente.

Uno de los principales desafíos que enfrenta el sistema de adopción es la reticencia de los adoptantes a considerar la posibilidad de adoptar grupos de hermanos o niños mayores de 7 años, así como aquellos que tienen alguna discapacidad. Sin embargo, estas son precisamente las categorías que conforman la mayoría de los niños que esperan ser adoptados en la provincia.

El gobernador Cornejo ha expresado su preocupación por esta situación, señalando que el retraso en el proceso de adopción no solo afecta a los niños, sino que también colapsa los hogares estatales y limita las oportunidades de una crianza adecuada. En colaboración con la jueza Day, se están delineando estrategias para acelerar las adopciones y garantizar que todos los niños tengan la oportunidad de crecer en un ambiente familiar.

Una de las medidas que se está considerando es permitir que cada niño de un grupo de hermanos tenga su propio expediente judicial de adoptabilidad, lo que facilitaría su adopción individual en lugar de depender de que todo el grupo sea adoptado en conjunto. Además, se está trabajando en la concientización de los posibles adoptantes para que amplíen sus criterios y consideren la posibilidad de adoptar a niños mayores o con discapacidad.

El sistema también está siendo mejorado tecnológicamente, con un nuevo entrecruzamiento de datos entre la Subsecretaría de Infancia, Adolescencia y Juventudes y la Justicia, lo que permite un seguimiento más ágil de los expedientes de adopción y una notificación instantánea de los avances en el proceso.

Por otro lado, se están llevando a cabo campañas de difusión mediática y redes sociales para sensibilizar a la población sobre la importancia de la adopción y promover la consideración de niños y adolescentes que esperan ser adoptados. Organizaciones como Militamos Adopción y Red Argentina Adopción están desempeñando un papel crucial en este esfuerzo, proporcionando información y apoyo a los posibles adoptantes.

En definitiva, el objetivo es garantizar que cada niño tenga la oportunidad de crecer en un ambiente familiar amoroso y estable, independientemente de su edad o condición, y que ningún niño tenga que pasar sus días en un hogar estatal sin la posibilidad de ser adoptado.