“Caritas Felices”, merendero que está instalado en una vivienda del barrio El Progreso, duplica su asistencia y subsisten gracias a colaboraciones de los vecinos.
Por Fiama Castillo. En medio de ideologías encontradas entre diversos partidos políticos a nivel país y discusiones continuas de la inflación, los consumos y el aumento de precios, la demanda de alimentos pareciera estar al orden del día en este barrio, como en otros. Una situación que evidencia el importante rol social de los comedores para disminuir las necesidades más urgentes de la comunidad.
Como manifiestan en el merendero ellos iniciaron con actividades en febrero del año pasado con 30 chicos y en menos de un año superan los 70 niños, hecho que los pone en un rol social al ser sustento del barrio.
Johana Parra, es impulsora del proyecto al que denominaron “caritas felices”, y actualmente delegada, fue quien explicó a nuestro medio de comunicación el origen de la propuesta que llevan adelante en las instalaciones de una vecina del barrio, quien ofreció su hogar y pueden sustentarlo por donaciones de la comunidad y eventos como rifas, bingos, bailes comunitarios, que les permite recaudar dinero para los gastos.
“…Hoy somos 20 mujeres las que integramos el personal del merendero, muchas de ellas son madres solteras, en una primera instancia poníamos $50 cada una para la compra de leche, azúcar, y harina. Con el tiempo fuimos recorriendo diversos negocios donde le contábamos que pertenecíamos al merendero y de esa manera ellos nos donaban productos…” comentó Johana.
Actualmente brindan a las madres solteras mercadería, ropa y pañales, pero como trabajo constante tratan de ayudar con meriendas y alimentos para todos los niños, tres días a la semana, ya que sus recursos no son suficientes para cubrir el resto de los días. Además generan actividades recreativas, juegos, talleres de pintura, baile y teatro.
Expresaron que una sola vez recibieron ayuda del municipio, ya que les exigieron personería jurídica para continuar ayudando, incluso se encuentra en trámite.
El trabajo de las 20 mujeres es arduo y constante “…las necesidades que tenemos son varias; leche, azúcar, harina son los productos que más utilizamos, toda colaboración nos ayuda. También queremos contarles que hemos logrado obtener un terreno para poder construir nuestro propio espacio físico, cualquier ayuda que nos puedan dar con materiales será agradecido, queremos lograr levantar el merendero antes que llegue el invierno…” enunció la delegada.
Las metas y sueños de las integrantes del merendero crecen día a día como así también la asistencia de los niños, están dispuestas a seguir ayudando. “…Lo hago porque me gusta recibir una sonrisa de los chicos, para mí es un honor, su alegría significa que estamos haciendo algo bueno. Le digo a la gente que hay muchos niños que necesitan de su ayuda, los invito a cambiar una donación por una sonrisa de ellos…” expresó Araceli, una de las colaboradoras.
En el Merendero Caritas Felices son bienvenidas las colaboraciones y aportes comunitarios, que son los que han sostenido hasta la actualidad el funcionamiento del lugar.
Contacto Donaciones:
2622-417242
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